Una sonrisa espontánea tiene tanto poder, que nos hace olvidar hasta la más grande preocupación y devolvernos a la alegría y a la felicidad en solo un instante.

Compartimos contigo un ejercicio de práctica diaria que no lleva mucho tiempo (3 – 5 minutos) y que recomendamos hacerla por la mañana al despertar y por la noche antes de dormir.  Puedes hacerlo en la cama, antes de levantarte y justo antes de dormirte.

Coloca tu mano izquierda sobre tu corazón.

Esta meditación es un audio.

¡No olvides ajustar el volumen!

Aunque no consigamos tener una conversación fluida con nuestro miembro animal de la familia, ellos siempre se comunican con nosotros. Basta ver como a veces sabemos como por magia que tenemos que añadirles agua, o que necesitan alguna cosa en particular. De repente se nos ocurre, y pensamos, ¡qué curioso! En realidad, a menudo son ellos los que nos lo han hecho saber.

A veces nos sentimos superados o saturados por el día a día o situaciones en particular que nos llegan a desbordar. Recurrimos a distracciones como las pantallas, redes sociales, la comida, series, etc…