En la foto se puede ver a Maui sentado, colocado en todo su poder. No es una foto que hice yo, sino que me la envió mi pareja, diciendo, “mira”. Y es que ver a Maui sentado, es un motivo de celebración en nuestra casa.

Cuando llegó a nuestras vidas hace ya seis años, Maui no podía caminar, fue todo un periplo de veterinarios, acogidas y campaña para donaciones conseguir que pudiese moverse como lo hace hoy en día. Fue difícil, pero a la vez hermoso, Maui se ganó el corazón de un montón de amantes de los animales, que aún hoy en día me preguntan cómo está cuando me ven. Sentarse sigue siendo un desafío para él, pero aquí está, de vez en cuando dándonos la sorpresa, y a todos se nos ilumina el corazón cuando le vemos.

Cuando llegó a mi vida este vikingo llamado Maui, supo ganarse mi corazón también. Juntos trabajamos nuestra dificultad para caminar, de hecho, durante una temporada, yo también tuve dificultades de movilidad al llegar él, por como confluía con él. Así que también me enseñó a poner límites, sin dudar ni un segundo. Cuando en casa hay historias, se va a la otra punta: si a él no le concierne, no quiere saber nada. Y cuando siente que hay algo que hacer, si nos ve mal a nosotros o a alguien a nuestro alrededor, no duda, no le tiembla la mano, me ha enseñado que la compasión a veces requiere una llave de judo, en su caso un marcaje, aunque eso nos haga impopulares.  

Y en un momento de crisis personal por un duelo, me miró a los ojos, y me mostró como su amor hacia mí no llegaba sólo a las partes “bonitas” sino también a las que le molestaban y le gustaban menos. Me mostró como yo me pesaba al milímetro todo lo que no era “correcto” y la poca compasión y amabilidad que tenía hacia mí. Con tranquilidad me dijo, hay veces que te enfado, que hago cosas que no te gustan, y aun así me quieres en mi totalidad, pues eso me pasa a mí, yo veo en ti muchas más cosas que las que no me gustan, y eso es querer de verdad.

Su aceptación sin engaño, con claridad y dirección, fue un punto de inflexión en aquel momento complejo, pero en general en mi vida. Recuerdo la imagen que me mostró y me es mucho más fácil soltar la exigencia y ser más amable conmigo misma, y con los demás en general.

Su enseñanza me ayudó mucho a entender sobre la comunicación animal, y sobre cómo no les vemos y el peso que les ponemos. Aunque me flipa darle abrazos y se los doy, también es un descanso oírle decir, me estás agobiando, dame un espacio. Esa es nuestra relación, honesta, clara y respetuosa. 

Últimamente estamos colaborando con una colonia de gatos de unas personas maravillosas, agradecidas a @obsidiana30 por confiar en nosotras. En la última comunicación, tratamos un tema de conflicto territorial. Como siempre, con cada comunicación se nos abre un poquito más el corazón y la comprensión de cosas que no entendemos.

Lo que parecía simplemente un gato recién llegado queriendo imponerse y mandar en la colonia, resultó ser ganas de defender a toda la comunidad, ayudar a los demás a colocarse en su poder y a la vez dificultad en gestionar un tema del pasado. Y sólo por dialogar con ellos, en la comunicación y luego su persona con él, todo pudo ir recolocándose. Diálogo, escucha y apertura. No sólo eso, también a las personas que conviven con ellos, les aportó ayudándoles a trabajar también temas personales y familiares.

Los animales de otras especies y la comunicación con ellos es nuestra pasión. No siempre es fácil, últimamente los casos que nos llegan son desafiantes y los aprendizajes que conllevan también. No sólo con ellos sino con sus personas, que también se abren y exponen a su vulnerabilidad gracias a la generosidad de sus animales. 

No obstante, sigue siendo un camino que nos gusta recorrer y nos aporta claridad y conexión a la tierra y a su realidad espiritual, que está más cercana al mundo salvaje de lo que parecería y al presente con todos sus colores. Sólo nos queda agradecer todo el camino recorrido y el pendiente por recorrer. Gracias de corazón a la Vida.

Si te apetece saber si tu animal tiene algo que decirte, o tú quieres decirle algo, o simplemente charlar, no dudes en ponerte en contacto con nosotras.

“Que manteníamos y aún mantenemos tratados con los animales y plantas es una parte conocida de la sabiduría tribal. La relación entre los humanos y los animales está todavía viva y resonando en el mundo. Los dichos antiguos traídos por una constelación de historias, canciones y ceremonias, todas moldeadas por el conocimiento vivo del mundo y sus muchas relaciones entrelazadas e inacabables. Estas historias y ceremonias mantienen abierto el puente entre un tipo de inteligencia y otro, una especie y otra.”
~Linda Hogan