Hoy en día queremos todo con rapidez. Muchos de los procesos que requerían un tiempo y/o o un esfuerzo los podemos llevar a cabo con bastante celeridad: compras, ocio, etc. Y siento que eso se ha llevado a todo el tema de trabajo personal.

Por eso digo, calma.

Calma con tu proceso. No es ser amable con uno mismo el querer llegar a un sitio o a un lugar, a estar bien rápido y corriendo. Gran parte del trabajo pasa por aprender a sostener aquello que nos cuesta, aquello que es incómodo. Es como si tuviésemos enfrente a alguien, un niño o un animal con fiebre, tos, dificultad para respirar, y le dijésemos, oye, va, ponte bien, no le hagas caso, no te escucho, no me interesa, voy a hacer ver como si no te pasase nada, y nos tapásemos los oídos, los ojos, y nos fuésemos a otro lugar.

Por eso, no escucharnos y querer estar “bien ya” no es ser amable con nosotros.

Muchas veces en sesión, cuando pregunto a un paciente, cómo estás, me dice “bien”. Y luego cuando revisamos, “bien” no define cómo está. A veces, me responden, “mal”, y cuando me explican, también hemos de revisar, porque aquello que ellos definen como “mal”, en realidad es algo a celebrar, porque a lo mejor, por primera vez tocan alguna emoción bloqueada que llevaban tiempo evitando. Por ello, siempre les animo a que expresen algo distinto, más elaborado, sin definirlo como bueno o malo. Y entender que diferentes emociones se pueden dar a la vez, por lo que va bien practicar dejar de lado el “pero”, e introducir más el “y”.

Para mí el trabajo de terapia es un trabajo artesanal, de mimo y cuidado, de escucha atenta y curiosidad. Es tan fácil hacerse chamán o chamana, terapeuta o coach hoy en día y saber lo que le pasa y necesita el otro… No es tan fácil parar, mirarme, soltar, ponerme curiosa y escucharte sin saber y no sólo eso, decírtelo, “pues no lo sé, vamos a mirar”

Y hay clientes que se van, pensaban que esto era como un reel, rápido uno y paso a otro, y no.
Si llegas con ansiedad a terapia y no quieres una pastilla, habrá que mirar, con honestidad, con valor y humildad. Si tu animal se ha perdido, habrá que mirar que ha pasado, trabajar la paciencia, el vínculo y abrirte a que a veces las cosas se dan así por una razón que no sabemos, por más doloroso que parezca en un inicio. Si te haces una liberación de pericardio, ponte atenta y ves observando los siguientes días, al igual que si tomas esencias florales. Si quieres cultivar un huerto vas a necesitar calma.

Claro que si uso transgénicos voy a ir más rápido, pero el producto final no se va a asemejar en nada a uno que siga el ritmo natural, le va a faltar sabor, color, vitaminas, etc.

Lo mismo pasa cuando me formo. He aprendido mucho más enfrentándome a un vínculo honesto con el cliente, donde ambos nos ponemos vulnerables frente al otro a mirar nuestra humanidad, con todos sus colores, que con todas las formaciones, retiros, grupos de crecimiento personal y sesiones con altos chamanes que he hecho en mi vida, y eso que he aprendido muchísimo con todos ellos y me han ayudado a ser quién soy hoy en día. 

Calma.

Te acompañamos en tu proceso, con calma, con amabilidad y también con claridad y honestidad, de cara. Puedes contactar con nosotras a través de los datos que aparecen en la web o enviándonos un DM a nuestra cuenta de Instagram. Estaremos encantadas de atenderte. Que tengáis un buen día.

"Cosa por demás sabida es que el esperar no agrada,

pero el que más se apresura no es el que más trecho avanza,

que para hacer ciertas cosas se requiere tiempo y calma".

~Charles Perrault