Hoy queremos hablaros de este tema que se suele dar con bastante frecuencia en asesorías y sesiones de comunicación. Y aunque es un tema muy recurrente, sigue generando dudas en los responsables. Incluso hemos llegado a escuchar en muchas ocasiones a los responsables que su gato orina en la cama, o en le sillón, o en la alfombra de su casa para complicarles la vida, convirtiendo al gato en su ser malévolo que realiza esta acción por enfado o por represalias. ¡Nada más lejos de la realidad!

Un gato cuando micciona fuera del arenero lo hace por necesidad, lo hace para comunicarse con sus responsables, y mostrarles que algo va mal. Puede ser que tenga dolor, esté enfermo o hay algo en la casa que le desagrada. Por ello, es muy importante que cuando esto sucede poner la mayor atención y acción en solucionar el problema. 

Por favor no dejemos que el gato esté meses en esta situación y encima le regañemos o castiguemos por hacerlo. El/ella no lo va a entender, puesto que lo único que está haciendo es intentar comunicarse y que se ponga atención en el/ella o en alguna situación que se esté dando en casa y que requiere toda nuestra atención y resolución.

A continuación, os detallamos algunos de los motivos que pueden incidir en este tema:

• El arenero esta sucio. Los felinos son animales muy limpios y necesitan vivir en espacios aseados y ordenados. Por ello es importante limpiar el arenero 2 veces al día (por la mañana y por la noche). Si el arenero se encuentra llenos de pises y cacas cada vez que va a hacer uso de él, es normal que elija otro lugar para hacerlo. Nosotros haríamos lo mismo, ¿verdad?
• Cambio de arena y no le gusta. Muchas veces decidimos cambiar la arena de nuestros gatos, por otra que a nuestro parecer es mejor. Cuando realizamos un cambio en el material de la arena, nos podemos encontrar que a nuestro gato no le guste y te lo haga saber orinando fuera. Por supuesto, hemos de volver a poner o la arena que tenía antes o alguna de textura similar.
• Cambio de lugar del arenero. Ojo con este punto, los humanos somos mucho de mover y cambiar muebles en nuestras casas y los gatos son todo lo contrario. Les gusta tenerlo todo controlado y con los menos cambios posibles. Por ello, es importante no estarle moviendo sus lugares de comida y arenero continuamente. Ambos lugares deberían de estar en algún lugar de la casa con poco movimiento y tranquilo para que puedan sentirse seguros y no estresados por movimientos externos que les obligan a estar alerta, lo que puede provocar o que no coman, o que les siente mal la comida o el motivo de este artículo.  
• Comida y arenero en el mismo espacio. Hemos de valorar también esta opción. Como hemos comentando anteriormente, los gatos son muy limpios, por lo que no les suele gustar que su comida esté cerca del lugar donde miccionan o defecan. Por ello, es importante buscar espacios diferenciados en la casa para ambas funciones.
• Arenero con poca arena o muy pequeño. Este punto también requiere nuestra atención. Muchas veces pensamos más en nosotros que en nuestros animales sin darnos cuenta… les ponemos un arenero pequeño porque el espacio es pequeño y así no estorba mucho y no nos estamos dando cuenta que el animal o no cabe o casi no tiene espacio para moverse en él. Los areneros tienen que estar siempre con arena suficiente para que puedan taparlo, de esta manera ellos se sienten cómodos y pueden utilizar el arenero varias veces.

Un caso que hemos tenido recientemente de asesoría y que nos sirve de ejemplo para los motivos anteriormente expuestos, charlando con el responsable de un gato, nos comentó que llevaba mucho tiempo orinando fuera del arenero, no lo hacía por la casa sino en el mismo espacio donde estaba el arenero. El se creía que eran manías del gato y que lo hacia tipo trastada. Cuando me lo dijo, le expliqué los gatos no hacen este tipo de cosas para incomodarnos, sino que hay un mensaje tras esa acción. Comencé a repasar con él todos los puntos anteriores, cuando llegamos a la limpieza del arenero, me dijo que se lo limpiaba un par de veces por semana. El creía que eso era lo correcto, que no hacía falta limpiarlo más a menudo, lo veía limpio (claro, el gato ocultaba los orines y las cacas con la arena, lo que hacen casi todos). Pero claro, para el gato no había un espacio limpio en el arenero para poder hacer sus necesidades, aunque estuvieran ocultas para su responsable. Le expliqué y tomo conciencia de las necesidades de su gato y comenzó a limpiar el arenero cada día y el gato (según él, por arte de magia) dejo de orinar fuera del arenero. En este caso, fue sencillo de solucionar, no siempre es así. 

Hasta aquí, hemos hablado de necesidades básicas de nuestros gatos, que han de ser cubiertas por nuestra parte, para su bienestar. Son fáciles de solucionar con un poquito de atención y observación por nuestra parte.

Si estas en una situación similar y has revisado los puntos anteriores y la situación se mantiene, lleva a tu gato al veterinario para que le hagan una analítica para descartar problemas de salud. 

La próxima semana, continuaremos hablando de este tema y nos adentraremos en las micciones y defecaciones fuera del arenero, que conllevan problemas en la salud o estrés en nuestros gatos. Y que, en estos casos, requieren de una urgente acción por nuestra parte.

Os invitamos a echar un vistazo a nuestros servicios tanto de terapia floral como sesiones de comunicación, puesto que ambos servicios nos ayudan a solucionar este tipo de situaciones u otras que se pueden dar en la convivencia de una familia entre-especies. 

«El amor por todas las criaturas vivientes

es el más noble atributo del ser humano»

                                  (Charles Darwin)