Abundancia

nieve

 

Hace un año por estas fechas compartimos un post con una foto de montañas poco nevadas, y sobre la necesidad de que llegase la nieve. Era una foto de unas pistas, y comentábamos la importancia del vínculo con el espacio, ya que los accionistas mayoritarios no eran del lugar, y por tanto, las consecuencias no les preocupaban. 

Este año la situación era exactamente la misma. Hice una foto y escribí un post sobre el tema, y recordé que hacía un año ya habíamos compartido algo muy parecido. 

Así que lo borré.

Abundancia.

Es difícil encontrar el camino de en medio entre lo que es evidente y que es necesario mostrar y la confianza en que puedo ser parte del cambio. Sin embargo, el trabajo va por allí, por encontrar ese punto medio, ese camino donde puedo ir moviéndome entre ambos. Hay caracteres más rígidos que otros, pero en general los humanos somos rígidos en nuestros movimientos, vamos buscando un lugar donde asentarnos, aunque en un primer momento no lo pareciese. Incluso en el no asentarnos podemos ponernos rígidos. Por eso, nos puede ayudar el ver, sentir, y ponernos. Veo lo que hay, siento lo que eso genera en mí, y miro si puedo hacer algo al respecto. Me voy moviendo con lo que la vida me va poniendo delante, aunque eso me cambie la posición dónde estoy colocada, y pueda dar un poco de reparo, incluso, miedo. 

Estos días, en la montaña veía la falta de nieve con tristeza y así lo compartía con mi entorno. Habían avisado que nevaría en un par de ocasiones, pero la nieve no acababa de llegar. No obstante, mantener la confianza en que se puede dar, pedirlo activamente es también parte de nuestro trabajo. 

Y el día de magxs empezó a caer la nieve, a principio con dificultad y luego más copiosamente. Si quiero el cambio en el mundo, ponerle conciencia, compartir mis inquietudes, es parte importante del trabajo. Poner también mi energía activamente en otras maneras de hacer, de ver es vital. Como dice el título del libro de Charles Eisenstein, El mundo más hermoso que nuestros corazones saben que es posible. Mientras caía la nieve, con la niebla, no había relieve, ni puntos de referencia, sin límites, un mar de posibilidades, donde moverse requiere una visión distinta. El puntito oscuro de la foto soy yo, moviéndome desde allí. Ver también lo que hay. 

Si tienes cualquier duda o comentario, no dudes en contactar con nosotras. 

 

La utopía está a la distancia de un cambio colectivo de percepción.

La abundancia está a nuestro alrededor.

Tan sólo nuestros esfuerzos en construir torres nos ciegan,

nuestra mirada siempre hacia el cielo,

siempre buscando escapar esta tierra, este sentimiento, este momento.

~Charles Eisenstein