La imaginación es una capacidad que todos los humanos tenemos. Cuando nacemos y durante nuestra niñez estamos muy conectados a esta capacidad, éramos verdaderos maestros de la imaginación, capaces de estar horas imaginando como sería nuestra vida, nos imaginábamos lo que nos gustaría tener en ese momento o nos imaginábamos lo que nos faltaba, para traerlo a nuestra vida.
Con los años, nos vamos desconectando de esta capacidad, debido a las tareas, obligaciones terrenales que nos exigen conectarnos con la realidad que nos rodea. Incluso esos mensajes de nuestros mayores que nos decían “¿ya estás en babia?” recibiendo el mensaje que estábamos perdiendo el tiempo… cuando realmente nos permitíamos el lujo de desconectarnos de nuestra realidad para volar y soñar con lo que realmente nos llenaba el corazón, un mundo de fantasía donde sin saberlo, potenciábamos nuestra creatividad.
Volver a liberar las energías creativas a voluntad requiere práctica. Una vez destruidos los bloqueos, la creatividad surge desde las capas profundas como si se tratara de un pozo artesiano. Cualquier artista o escritor conoce la lucha por superar los bloqueos que atenazan su creatividad. Todos los datos se almacenan en la mente racional. Ésta se esfuerza por encontrar la respuesta, pero no puede. Tras unas horas de descanso, practicar la imaginación desde nuestro hemisferio cerebral derecho, la solución se presenta por sí sola. La fuerza creativa ha sido desatada por un proceso interno de liberación en el que uno se sale de su camino y permite que la energía fluya libremente.
Conectar con nuestra niña interior, nos permite salirnos de ese camino para conectar con las necesidades de esa niña. Recuerda que te gustaba hacer cuando eras niña, dibujar, pintar, bailar, imaginar…. ¿qué imaginabas? Concédete un tiempo a la semana para imaginar la vida que te gustaría tener, en quién te gustaría convertirte y dibújalo o busca imágenes que reflejen tus deseos y monta un collage de imágenes que representen todo lo que imaginas y quieres en tu vida. Colócalo en una zona de tu casa para que lo puedas ver a diario y visualízalo cada día… comienza a crear ese puente entre tu realidad de ahora y ese yo cuántico que ya existe en otra dimensión, para manifestarlo en tu vida.
Desde Conectando con tu Latir, os acompañamos en el proceso de conectaros con el CORaje para poder afrontar con confianza el proceso de soltar miedos, emociones, creencias limitantes que hemos ido acumulando con los años y que entorpecen el camino para conectaros con vuestra creatividad para crear la vida que queréis, desde la confianza, el bienestar y la libertad.
Para dibujar, debes cerrar los ojos y cantar.
Pablo Picasso