En la foto se aprecia una flor saliendo del asfalto. Nada más ver como la naturaleza sigue su curso indistintamente de las dificultades, su capacidad de adaptación, me vino la palabra "resiliencia" a la cabeza.
Resiliencia se define como la capacidad del individuo a adaptarse frente a una situación adversa o traumática.
Literalmente significa volver a saltar (resilire). Me viene el saltamontes, que siempre tiene que saltar hacia delante, nunca puede saltar hacia atrás.
Cuando pienso en la imagen de esa flor saliendo del asfalto, del hormigón, me doy cuenta de que no se trata de una capacidad del individuo, simplemente está en su naturaleza si se dan una serie de condiciones tender hacia la vida, hacia el desarrollo y su máximo esplendor.
Cuando hablamos de capacidad del individuo, implicamos que hay individuos que son más o menos capaces, pero no se trata de algo generalizado en nuestra naturaleza, es una característica individual, y así se mide de hecho en muchos tests, dando resultados de cuan resiliente es esa persona en particular.
Me he dado cuenta que en sesión a mi me gusta hablar de resiliencia, y no de resiliente. Partimos de que si se dan las circunstancias adecuadas, y la voluntad de cambio está allí, la resiliencia es una cualidad más. De la misma manera, que evito etiquetas en consulta, como "llorón" o "rencorosa", "tonta" o "buena persona", evito, "yo es que soy muy resiliente" o lo contrario.
El otro día le pregunto a una clienta, "y ¿por qué crees que haces eso?" y me contesta, "porque soy tonta". "Buenooo, a ver, vamos a ver, ¿cuál es tu relación con este tema? ¿Cómo ha sido esto en tu vida?“. Y allí vemos las duras implicaciones que ha tenido este tema para ella, y cambiamos el" soy tonta" por "aún bastante bien considerando de dónde vengo". Y allí sí que podemos construir algo. Allí puede haber un cambio. Porque si digo, oye, que no soy resiliente, entonces, ya es, pues nada, a tu casa que como tienes un nivel bajo de capacidad de sobreponerte a la adversidad, por más que trabajemos, no vamos a llegar a ningún sitio.
Como terapeutas necesitamos trabajar desde la curiosidad, desde la duda, de abrirnos a no saber nada de antemano, de poner una escucha muy atenta, pero también de diálogo y confianza en la persona que tenemos delante y su capacidad de sanación. Esté por la labor o no. Que se trata más de esto último que de cualquier otra cosa. Y allí, también podemos seguir trabajando desde la claridad y la confrontación y el amor.
Si te interesa hacer un trabajo de escucha y de autoindagación, estaremos encantadas de atenderte.
"En medio de la dificultad reside la oportunidad"
~Albert Einstein