Una palabra que se oye y se lee mucho últimamente. Nos gustaría ofrecer nuestro punto de vista al respecto.
Aquí sigue una definición de empatía: “Participación afectiva de una persona en una realidad ajena a ella, generalmente en los sentimientos de otra persona”
Como pone en otra definición, es vital para la vida social. Si no puedo entender las dificultades, alegrías o tristezas de otros, difícilmente podré comunicarme con ellos y por ende convivir.
Sin embargo, a veces confundimos la empatía con la capacidad de sentir lo que siente el otro. Empatía no es querer cambiar algo en ti, no es verme a mí en ti, eso es confluencia, allí no te veo. Empatía implica poder llegar a sentir mi emoción ante lo que te está pasando a ti, y si eso me mueve, querer estar allí para ti.
Si creo que siento lo que tu sientes, me va a ser difícil escucharte, porque no estoy estableciendo unos límites claros.
A menudo, con los padres me encuentro en consulta que educan a sus hijos con el objetivo en mente, más o menos consciente, de que no pasen por lo mismo que pasaron ellos de pequeños. E invariablemente, sus hijos van a vivir situaciones desafiantes, que se van a parecer a las que vivieron ellos. Nuestro trabajo, suele pasar por aprender a distinguir lo que me pasó a mí de lo que le pasa a mi hijo. Ni la época es lo misma, ni yo como padre o madre soy igual que los padres que yo tuve, ni su entorno. Por lo general, veo como se les dispara la herida e intentan o silenciar o minimizar lo que tiene delante o lo maximizan, y empiezan a sentir con mucha intensidad algo que a lo mejor sus hijos no están sintiendo con la misma intensidad, o con muy poca de hecho.
Neutralidad, curiosidad son buenos antídotos contra el juicio y la confluencia. Nos ayudan a escucharnos, antes de escuchar al otro, poner unos límites claros de dónde acabo yo y dónde empieza el otro, y desde allí poder escucharle y estar allí para lo que necesite. Partiendo de ese punto, es más fácil que deje de saber qué le está pasando, o qué necesite, por eso es tan importante ponerme curiosa y preguntar.
Personalmente, considero que la empatía es un elemento esencial para que nuestra sociedad llegue a un lugar más sano, pero es necesaria una empatía bien colocada. Cuántas veces he visto en refugios de animales querer salvar un animal abandonado, porque no he gestionado mi herida de abandono.
Como último, hablar de la gente que tienen una sensibilidad especial, y puede con facilidad sentir o saber cosas de otros. Esa sensación puede ser difícil de gestionar y acabar abrumándonos. Por ello, es importante establecer unos límites sanos que nos contengan y nos cuiden. No sólo a nosotros, sino también al otro, que podamos sentir sus emociones, no implica que al otro no le incomode o no esté de acuerdo. Por lo que es importante aprender a apagar y encender esta capacidad, por respeto a nosotros mismos y a los demás.
Como siempre, si tienes cualquier duda, o quieres saber más sobre este tema, o necesitas acompañamiento para gestionar el momento actual de tu vida, no dudes en ponerte en contacto con nosotras.
“El contacto sólo puede ser bueno y creativo
cuando existe el apoyo necesario para permitirlo (…)
y el contacto es el reconocimiento
de lo que tiene el otro de único”
~Laura Perls