La Sabiduría de abrir el Corazón a lo plural

tambor

 

Me dijo un lobo negro mirándome frente a un bosque oscuro, si vas a entrar entra de lleno, entra de verdad. 

Ya hemos escrito sobre umbrales, pero es uno de esos temas que se van a repetir, porque el camino de crecimiento personal va en espiral.

Hace muchos años, me encontré con ese mismo lobo, entonces me enseñó un camino del que en aquel momento me escapé. Ahora ha vuelto, y me recuerda que encontrar mi propia voz implica un viaje cada vez más profundo al vacío dónde todas las posibilidades se dan pero, al que para llegar, una tiene que estar dispuesta a sostener una apertura sin precedentes.

Siento que el umbral que se me abre, lo hace en consonancia con lo plural. En mis sesiones trabajo, entre otras cosas, con terapia Gestalt y Liberaciones de pericardio, pero hace unos días mi intuición me llevó a ofrecer a una clienta un viaje chamánico. Normalmente los viajes los dejamos para los talleres de animal de poder, y ocasiones especiales. Esta era una de ellas. Y se abrieron las profundidades, para mi clienta y para mí.

Abrirme a ellas, es abrirme al dolor y a los miedos colectivos, a algo que se oye últimamente, a que o toda la humanidad se abre a otra manera de ver la vida o no funcionará. La situación actual es descorazonadora, y la postura de la sociedad en general ante ello, la frialdad, la evitación y la disociación de las imágenes escalofriantes, me empuja hacia la desesperanza. Es por ello que ante esta situación, lo único que puedo hacer es dejar que me toque, no hacer ver que no existe, colocar mi esperanza en algo mejor, sí, pero también abrirme a ese dolor inmenso, que mi compasión se pueda alimentar de sostener la vulnerabilidad.

Recuerdo leer a Pema Chodron hace años hablar de cómo el camino a la iluminación no es llegar a la cima de la montaña en un templo, sino que pasa por ensuciarse las manos en la tierra de la base, donde están las emociones y sufrimientos humanos. No podía entenderlo entonces, justo ahora me acerco a entender qué es ser humana.

Dime lobo, algo que pueda ayudarme. Me mira en silencio y me dice, tu trabajo es compartirte, compartirme, compartirnos, ábrete en mil pedazos y, que lo que sabes, lo que sabemos, pueda llegar a todo el mundo, ya no es tiempo de esconderse.

Desde Conectando con tu Latir, te acompañamos en tus procesos. Contacta con nosotras para más información. Aquí estaremos. 

 

“Estamos muy acostumbrados a huir de la incomodidad y somos muy predecibles.

Si algo nos disgusta, golpeamos a alguien o nos castigamos a nosotros mismos.

Queremos sentir seguridad y algún tipo de certeza,

cuando en realidad no tenemos lugar donde apoyar los pies.” 

~Pema Chodron