Antepasados

antepasados

 

Esta foto es del primer día de noviembre. Este año fue especialmente caluroso y aprovechamos para darnos un baño en el mar. Fue un día muy especial, poca gente en la playa, mucho silencio y armonía. Nada más entrar en el agua vimos un banco de peces bastante grandes, en todo el verano no habíamos visto peces de ese tamaño. Estaba claro que el agua estaba más fría y se podían acercar más a la orilla. La sensación del agua fría en el cuerpo y el silencio dentro del agua volvía todo más sagrado. Los peces, una gaviota en una roca, mariposas volando sobre el mar y sobre la playa, gente tranquila en la arena o en el agua, un perro jugando en las olas… Todo parecía estar en el lugar que tocaba, todo se movía de manera armónica. 

Parada sintiendo el agua y mirando a las rocas y el horizonte, honré a mis antepasados, agradeciendo estar aquí, en esta vida, en este momento, en este lugar. Es necesario mucho amor para nacer, aun cuando parece que no lo ha habido. Si entendemos amor como algo que no sea puramente romántico, como lo que nos enseñan en las películas o en la música moderna, sino como la vida encontrando un lugar por dónde manifestarse, realmente nuestra vida es una muestra de amor. Todo el dolor también tiene cabida, como el conocimiento. La experiencia, el dolor además del amor están también en la línea de nuestros antepasados sosteniéndonos y recordándonos que no estamos solos y que nuestra historia una vez aceptada, en vez de un peso lo que nos ofrece es enraizamiento, fuerza y nuestro derecho de nacimiento.  

Cada unx tenemos nuestras maneras de honrar nuestros antepasados, de agradecerles la vida, reconocernos en ellos y a ellos en nosotros, y también desde esa fuerza mirar nuestro presente y mirar hacia adelante a nuestros descendientes. Esa fuerza nos ayuda a asegurarnos que podemos dejar un legado que nos haga sentir que honramos a los que vinieron detrás y honramos a los que vendrán después, desde el amor a la tierra y a todos los que la integramos.

Momentos que sirven como anclas en los momentos difíciles y nos recuerdan lo sagrado de la existencia.

Si estás buscando esa conexión con el amor, con tu corazón para que te sirva de guía en este camino que es la Vida. Te recomendamos una sesión de Liberación de Pericardio, donde trabajamos y liberamos los bloqueos que pueda haber a nivel energético, permitiendo que la energía vuelva a fluir libremente por tu cuerpo y la conexión Alma – Cuerpo se libere. 

 

"Cuando vivía en Sudáfrica, 
alguien me dijo cuál era la carretera más larga en África. 
No es la carretera de Cairo a Ciudad del Cabo, 
es el camino de tu cabeza a tu corazón
y de allí al aquí y al ahora" 
                                 

                             Bert Hellinger